Estamos en la era de las startups y de la innovación. Dos conceptos de moda que oímos todos los días en los medios, conferencias, escuelas de negocio, …
Si eres una startup, da igual el sector en el que estés, se da por hecho que vives en la innovación, que forma parte de tu ADN. Y esa innovación se da en todos los departamentos. Lo que vemos es que algunas marcas llevan esa filosofía de innovación a todas sus consecuencias y vemos como afecta también a la identidad de sus marcas.
Empresas con apenas tres, cuatro o cinco años de vida han decidido dar un cambio a sus identidades de marca para posicionarlas de nuevo y adaptarlas a las nuevas percepciones de los consumidores. Ejemplos como Cabify o Deliveroo son una demostración de estos cambios. Por otra parte vemos como marcas con años de historia apenas si modifican su identidad.
¿Son unas más modernas que otras? ¿Son mejores por cambiar continuamente? ¿Es realmente necesario ese cambio? Normalmente el cambio viene justificado con el mensaje de que hay que adaptarse a los nuevos tiempos y a las percepciones que tienen los consumidores de sus servicios. Algunos incluso dirán que han madurado lo suficiente como para realizar ese cambio.
Todo cambio supone, a priori, un inconveniente para el consumidor, que está acostumbrado a algo ya conocido, bueno o menos bueno, está acostumbrado a ello y sacarle de eso le molesta. Por eso estos cambios de identidad tan prematuros pueden llevar a una perdida de confianza por parte del consumidor.
La nueva identidad de CABIFY
Año de fundación: 2011
Una auténtica revolución en el transporte de las personas dentro de las ciudades, eso ha sido Cabify. No ofrecía nada nuevo: transporte de personas en las ciudades, pero una vez más no se trata de la idea sino de cómo ejecutas esa idea y eso si ha supuesto un cambio claro de modelo: los coches, los conductores, la forma de pago y por supuesto la app como centro de todo el servicio.
Tan solo cinco años después de su nacimiento Cabify decide cambiar toda su identidad y universo, y no solo cambiarla con un retoque o una adaptación, no, un cambio en toda regla. Del negro y amarillo al púrpura.
Si será radical el cambio que han acompañado el lanzamiento de la nueva identidad con un hashtag específico #cabifypurple. Toda ayuda es poca para acostumbrar a los usuarios al cambio.
El cambio de marca de DELIVEROO
Año de fundación: 2013
El cambio en Deliveroo llegó hace ya unos meses pero no por ello ha pasado menos desapercibido. Deliveroo ofrece un servicio de reparto de comida desde restaurantes a domicilio. Nació en Londres hace solo 3 años y tiene presencia en 12 países.
Deliveroo ha pasado de ser una ilustración de un canguro, que de lo simple que era hasta caía simpático (si tenía hasta nombre: Roo), a un diseño abstracto de la cabeza de un canguro, que bien podría ser de cualquier otro animal. En su caso no ha habido un cambio de colores, pero la modificación del símbolo es tan fuerte que causa hasta rechazo. Pobre Roo.
No se trata de valorar si el cambio es bueno o malo, a mejor o a peor, simplemente plantearnos si realmente una empresa que funciona, y bien, que es reconocida y que cuenta con una buena reputación de marca, necesita cambiar su identidad, con todo lo que eso supone, al poco tiempo de nacer.